Bueno, continúo contando como fue el día de ayer, porque madre mía; cambiaron muchas cosas en muy poco tiempo. El tema es q nos fuimos los castellano-parlantes a cenar juntos, hasta ahí bien (salvo Dani q no vino al final). Cenando de risas y buen royo, yo fui fiel a mi "due piatti e tre gusti", es decir, pedir dos primeros platos de pasta y helado tres gustos; y mientras cenabamos yo ya no aguantaba más de picor, y me fui al baño a quitarme la ropa y mirarme como estaban las manchas rojas de la intoxicación de la lasaña caducada. Un susto flipante, todo había adquirido dimensiones monstruosas, incluso mi cara parecía la de un adolescente descuadrada de rojeces.
La cena siguió pero todos preocupados querían q fuera al médico, y yo no quería porque a la vuelta habíamos planeado grabar un video-tour por los sitios más emblemáticos de la residencia. Mi solución, llamar al seguro privado y q venga el medico a donde yo esté. Me dijeron q vendría una ambulancia a por mi, y yo ya no daba crédito, ¡Una ambulancia a la puerta del convento este! Muy cremas la idea, lo malo q me volvieron a llamar al poco para decirme q la ambulancia no vendría con médico y sólo me recogían para llevarme al hospital, vamos q una mierda. Yo quería asistencia a domicilio (sólo sería venir, pinchazo de cortisona en el culo y fuera), q para eso pago un seguro; pero nada, así q nos quedamos mis manchas, los de la resi y yo a grabar el recorrido por la residencia. Fue el descojono, haciendo el tonto y chorradas.
Y cuando nos fuimos a dormir, ya notaba un poco de dificultad al respirar (al estar todo hinchándose, se hincha también la garganta) pero hace años cuando me pasó algo parecido, sobreviví, asi q no me preocupe, pero por si acaso he dormido con la puerta abierta. Y menos mal q no fui al hospital ni ambulancias no chorradas, q hoy a la mañana ya estaba perfectamente, si ya sabía yo q eso era intoxicación, aunque me acojonó pensar q podría ser una alergia a algo cotidiano (todavía lo pienso un poco).
Bueno, y no puedo pasar sin nombrar la vuelta a casa ayer desde el restaurante. Q risas, Escarlata y sus vueltas a casa post-limonchelo son memorables. Acabamos subidos en una camionetilla, en un estanque, golpeandose dos con una rama... Las fotos las tiene esta mujer, q ya se ha ido a España, pero las pondré cuando las tenga, no tienen desperdicio. La foto de hoy es de ayer a la madrugada grabando el tour por la resi, con la colaboracón de nuestros dos reporteros italianos.
El día de hoy, dedicado a compras navideñas en un centro comercial de la ciudad.