¡Q gran dia!
Empezamos llendo a la escuela, donde nada más llegar, al salon de actos, y el vicedirector, dice "Loro sono erasmus, un aplauso", mientras hacía gestos para q fuesemos delante, y nada, atravesando el salón de actos con cientos de personas aplaudiendonos a los dos erasmus, y yo pensando "Javi, mira al frente, y no te tropieces"; suficiente para q al sentarme casi me caigo.
La primera clase, tipologia de los materiales, a sido muy guapa. Al llegar, nadie me hablaba, esq yo diría q ni me miraban, y el profesor ha empezado la clase, y muy amena, porque estaba muy interesado en la forma de tratar a los clientes, de atenderles, la imagen q les vendemos; asi q han sido 3 horas de conversaciones. Parecia una clase de idiomas, todos hablando en italiano, y así, de dos en dos. Pero muy interesante, entendia casi todo.
Al llegar el descanso casi todos se han ido, y yo no sabía q hacer, asi q me quedado jugando con las gomitas de mi super carpeta surfer, pero en poco han venido unas chicas a presentarse y hablando con ellas, ¡genial, ya tengo amiguitos en clase!
Vuelta a casa, comida ... y en la sobremesa, decisión decisiva, ¡Nos quedamos en la Resi! lo de los pisos a sido una catastrofe. Así q hemos pillao el coche y a Ikea a redecorar nuestro franciscanum. Menudo show encontrar Ikea, solo habia carteles de "sex-shops", y hemos acabado en un camino de cabras. Vuelta para atrás buscando y buscando, derrepente ahí estaba, tan azul y solitario!después de una hora...
Hemos comprado de todo, yo incluso un sofa-oso super cremis, y a volver a casa, donde por cierto está "vietato" meter muebles. Q miedo, pero ante las inclemencias de la resi, hemos parado para comprar un microondas de mientras, también prohibido. O entra todo, o nada. Y aqí os escribo, desde el sofá-oso dentro de la resi! Entramoooos!! Casi a escondidas, pero dentro!
Y con mi vida redecorada, el pelo más corto q me lo corté ayer por la noche y el micro escondido en el armario, con la mini nevera; os cuento q también he estado en el gym tan magnifico al q me iba a apuntar. Flipando, la gente era divina, todos en albornoz en el vestuario y yo con una toalla rancia a modo de tapa-rabos. Y claro, me compré un albornoz en el chino, a 8euros, xo entre q echa bolitas cerdas y no es tan aterciopelado como los de ellos, no lo podré llevar.
Y esto a sido casi todo por hoy, un dia intenso donde los haya, aunq han pasado mil historietillas tontan entre medio, este es el resumen!