Tres dìas en la capital de la moda, tres dìas en el Hotel President, tres dìas de compras, turismo y buena comida; pero lo mejor, tres dìas con Ama y Txelis.
Fuì a buscarles a ellos y dos amigos suyos al aeropuerto el viernes, y pusimos ritmo al centro-centrìsimo de Milàn. Un peazo NH al lado del Duomo. El sàbado por la mañana vueltas por el centro, las tiendas caras, las super caras, las hiper caras... yo comprè en Armani, pero un libro de Arquitectura! Por cierto, la bolsa de la tienda es de tela, y buena!Parece un bolso de Armani màs q una bolsa de la compra.
Y como los precios se incrementaban, y las esperanzas de encontrar algo asequible se desmembraban, fuimos en coche a una ciudad-outlet. Flipante, un pueblo entero donde en vez de haber casas, solo hay tiendas con descuento. El “dream” del consumismo. La pega es q no habìa muchas cosas de mi estilo; eso sì, tenìan una tienda sòlo de chocolates suizos...increible; montañas y montañas de chocolates de todos los colores y sabores, parecìa irreal.
El domingo, a la frontera suiza, a ver un lago q delimita los dos paìses, el lago de Como. Allì rodaron Ocean's Twelve. Se veìa todo con mucho nivel y guapisimas casas. Eso sì, un frio de no poder moverse.
Y hoy, lunes, hemos venido a ver donde yo estudio y vivo. Esta noche ha nevado y hacìa tanto frìo q no se podìa ni estar en la calle, asì q mis padres han visto poca ciudad, y muchas cafeterìas. También han conocido a mi alumno, les ha caido de PM, y es q el tio es todo un genio.
Después les he dejado en la estaciòn, y yo me vuelto a la residencia, a la cruda realidad.
